Cuando
enseño el concepto divino del Dios y de la Diosa a los aprendices, a menudo uso
el ejemplo del diamante. Este ejemplo trata de enseñar que la divinidad se
manifiesta de múltiples formas. Imagina que ves un diamante tallado. El
diamante es el Espíritu Universal. Este espíritu tiene muchas caras y todas
ellas muestran un lado del diamante. Aunque cada cara es distinta, todas lo
conforman dándole esa forma tan brillante.
En la
concepción de la divinidad, cada cara del diamante es un dios o diosa concreto,
una conciencia superior que como potencia expresa la energía original del
diamante. Estos dioses y diosas (caras), manifiestan el poder original y pueden
ser tan variados como la manifestación de la energía.
Cuando la
energía del diamante (Espíritu) se manifiesta y los humanos la percibimos,
entonces catalogamos (definimos, etiquetamos) esa energía de un modo concreto.
Lo llamamos dios o diosa, según el potencial y carácter que tenga esa energía.
Si la energía emanante es protectora, saludable, fértil, maternal, etc.
(cualidades femeninas), entonces lo llamamos “diosa”. Y si la energía emanante
es masculina, activa, pasional, etc., entonces lo llamamos “dios”. El nombre
del dios o diosa que le pongamos es cosa humana.
El ejemplo
del diamante es fácil de entender y nos ayuda a recordar que la divinidad se
manifiesta en todo. Está en todo y puede expresarse de cualquier forma (porque
es eterna). Seguramente la energía original que ofreció el diamante a través de
sus caras, en su origen fue más misteriosa de lo que pudimos captar los
humanos, pero como los humanos necesitamos racionalizar lo divino, es natural
que le pongamos un aspecto humano o parcialmente humano a esa energía. Darle
forma “humana” a los dioses nos ayuda a conectar con ellos, por eso los
personificamos.
Así fue
como se nombraron a los dioses y diosas locales de todas las culturas y
pueblos, pues cuando los antiguos percibieron las manifestaciones divinas,
tuvieron que definirlas de algún modo comprensible. Las energías puras de la
Naturaleza, la Luna, la tierra, los alimentos, etc., casi siempre están
asociadas con una diosa. Y las energías del Sol, el sexo, la guerra, la
protección, la justicia y resurrección, casi siempre están asociadas a un dios.
Por eso existen dioses y diosas en todos los pueblos antiguos, pues ellos
representan la manifestación de esas energías. Por supuesto que alrededor de
cada manifestación del dios y la diosa se han creado mitos y leyendas, como
vemos en las mitologías, pero detrás de estas leyendas se esconde un poder
real.
Algunos autores piensan que el diamante divino se puede
dividir en dos energías principales: masculino y femenino, y de esas corrientes
surgen todos los dioses y diosas. Esta forma de entender a los dioses también
es atractiva porque una vez más, nos ayuda a comprenderlo mejor. Si la
divinidad original es el diamante y lo entendemos como una potencia unificadora
que lo engloba todo, entonces los dioses y diosas serían manifestaciones de esa
potencia.
Los autores metafísicos comprenden la energía del diamante
divino y lo llaman el Todo. El Todo es la eternidad, la energía del Espíritu
eterno. De su energía emanan dos fuerzas o rayos principales: el masculino y
femenino. En este sentido se podría decir que esta concepción se basa en el
monismo. El monismo explica que el espíritu y la materia son aspectos de una
misma realidad, sólo que manifestados en grados distintos de vibración. También
explica que la realidad última (el Todo, el Espíritu), está compuesto por una
sustancia única (energía pura y eterna). Si esto es así, entonces todos los
dioses y diosas serían emanaciones del mismo principio.
Dion Fortune afirmó en sus libros que "todos los
dioses son uno y todas las diosas una y que hay un sólo iniciador”. Esta frase
es hermosa y viene a sintetizar las energías masculinas y femeninas de la
Naturaleza. También es una forma de resumir las caras del diamante divino. Es
un formato sencillo y fácil de seguir. Sea cual sea tu deidad favorita, ella
proviene del mismo principio, pues se piensa que hay un solo iniciador, un solo
comienzo, una sola fuente de energía divina (el diamante).
Te diré, que algunas personas ven a los antiguos dioses como
energías personificadas de la Natura, pero no creen en ellos realmente. No
creen que existan como conciencias superiores y los ven como arquetipos
psicológicos. Es decir, los ven como modelos conceptuales que nuestra psique
utiliza para entender a la Natura. Esta forma de entender a los dioses es
psicológica, pero también nos ayuda a comprenderlos mejor. Otros devotos en
cambio, sí que creen en los dioses como seres superiores con conciencia. Los
ven como emanaciones del diamante y cumplen una función en el Universo. En este
sentido los dioses serían las conciencia superiores que rigen o señorean la
Naturaleza, el Universo y todo lo existente. Por supuesto que el cómo creer en
ellos es algo que depende de ti.
Si quieres
saber mi opinión, te diré que yo sí creo en los antiguos dioses como seres
eternos, pues ellos fueron los que impulsaron la vida en el planeta y siguen
presentes con nosotros. Aunque pueda parecer primitivo, creo que existe una
energía masculina sagrada que nos protege y ayuda. También creo que hay una
madre divina que cuida de nosotros, aportándonos salud, abundancia y amor.
Quizás la necesidad de creer en un Padre y una Madre sea simplemente biológica,
humana, ancestral, pero lo cierto es que conectarme a mi fe y practicarla me
ayuda a ser más feliz. Me ayuda a ver la vida con esperanza, a trabajar por mis
metas, a desarrollar mi espiritualidad y a compartirla con los demás.
Yo no puedo
decirte que creas o no en los Antiguos Dioses, porque eso es algo que nace de
ti. Lo único que puedo decirte es que si tu fe no daña a nadie y sirve a la
vida, tienes mi aprobación. Si tu fe te ayuda a armonizarte con la Natura y te
hace más respetuoso, tienes mi aprobación. Y si tu fe te hace aprender,
desarrollarte, mejorar, corregir tus errores y amar, tienes mi aprobación. Como
ves yo no busco una religión perfecta, porque no la hay. Lo que busco es que
sus enseñanzas sirvan a la vida y la protejan.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
Aprende más con mis libritos pdf.
Los encontrarás en mi web:
Hola:
ResponderEliminarMuy nteresante todo: pero tengo una pregunta:¿ los dioses y diosas, realmente existen o son nuestras creaciones mentales? son egregores?energías...me gustaría tu explicación
Gracias
Alicia
Teniendo en cuenta que la percepción de la realidad humana está limitada por sus sentidos, yo opino no es fácil responder a esta pregunta. Filosóficamente hablando la percepción de la realidad no es más que una ilusión. Desde este punto de vista no existen (nada existe). Pero desde el punto de vista espiritual pienso que sí (por eso los honro y rezo). Pienso que las Deidades son Entidades reales. Para mí la Diosa es tan real como la tierra que piso o el aire que respiro. Y el Dios igual que el sol que me alumbra. La comparación con la Naturaleza en su presencia es coherente en una fe que se rige por el principio de la inmanencia. Podríamos decir que el Dios Sol y la Madre Tierra son egregores?, pienso que no, pues estan antes que nosotros. Energías?. Sin duda también lo son. Pero el punto más importante es hacia donde te lleva tu religión, tu conjunto de creencias, tu conjunto de prácticas espirituales. Te lleva hacia una vida armoniosa?. Si es así, adelante. Desde el punto de vista profundo y místico la devoción hacia los Dioses a mí siempre me ha elevado interiormente. Supongo que depende de cada persona, de sus experiencias y búsqueda, pero los Dioses (energías, fuerzas, etc) son parte de nosotros, y cuando los vemos en nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros, las barreras "superior" "inferior" desaparecen, y lo humano y lo divino se fusionan. Ahí está la verdadera victoria.., unificarte a lo Divino. Espero que te sirva. Un abrazo.
EliminarMuchas gracias Shiva, llevo años posponiendo mi formación como wicca a causa de presión cristiana en mi fe. Pero sin duda la retomare.
ResponderEliminarTengo una duda.
Algún acto que sea pecado además de dañar al prójimo está mal?
La homosexualidad esta mal aquí?
Bendiciones.
En la wicca el amor dado y recibido de la manera que desees no te causará ningún mal. :)
EliminarTodo forma parte de la Naturaleza, de modo que cualquier orientación sexual entra dentro del marco divino. Nada está incorrecto. Si tú eres homosexual y esa es tu naturaleza, no habrá Dios ni Diosa que te condene por ello, pues la Divinidad te dio boca para besar, manos para abrazar y un corazón para amar. La sexualidad libre y natural forma parte de nuestra sociedad y vida. De modo que nadie te juzgará por amar a un hombre, a una mujer o a ambos. Sé tu mismo y sigue adelante con tu vida. Busca la felicidad. La Diosa y el Dios están contigo.
ResponderEliminarHola, quería hacer una pregunta.
ResponderEliminarYo no creo en el dios y la diosa en el modo literal, es decir, que creo que son simbólicos.
¿Puedo ser wiccana si no creo en las divinidades de forma literal?