Llevada encima (como
colgante, anillo o pulsera) potencia el campo energético de nuestro ser (Aura)
y lo refuerza. Ofrece bienestar al cuerpo y paz al espíritu.
Desde tiempos remotos
se ha utilizado para preparar amuletos, resguardos y talismanes. Su
energía fomenta la sintonía espiritual y potencia la comunicación con las otras
dimensiones. Potencia la intuición y favorece la meditación.
Cuando se pone sobre
la garganta libera los antiguos programas mentales y disuelve las limitaciones
auto-impuestas. Es la piedra aliada del alma y de la libertad. Nos recuerda que
a cada momento creamos nuestro destino a través de nuestras decisiones,
pensamientos y acciones. Potencia la memoria. Equilibra las energías del cielo
y la tierra, conectándonos con ambas de manera justa.
Se recomienda como
piedra ayudante, abre caminos, de suerte y protección por su virtud. Favorece a
comunicadores, oradores y personas que deben exponer sus ideas oralmente. Por
este motivo se aconseja a estudiantes ante exámenes o pruebas difíciles.
También beneficia en caso de agotamiento, estrés, depresión o apatía. Si hay
una piedra bien acogida por el cuerpo sutil es esta.
La Turquesa tiene el poder de cambiar de color en caso de absorber negatividad. Si descubres que tu Turquesa se volvió verde oscura, sin brillo, significa que la piedra está absorbiendo la negatividad. En este caso presta atención a tu entorno pues algo no va bien en tu vida. La tradición dice que cuando la Turquesa se vuelve verde, significa que la piedra ha muerto. Y esto es motivo de sospecha. Tu piedra está actuando y defendiéndote del mal. En estos casos es recomendable quitarse la piedra y ponerla en un plato con sal (sin agua) durante 24 horas para que se limpie. Esto la descargará de negatividad.
Otra forma de
purificarla consiste en enterrarla al pie de un árbol frondoso y recuperarla
pasado un mes. El poder la Turquesa recoge como una esponja la negatividad que
puedas llevar, ya sea provocada por espíritus oscuros, maldiciones o envidias.
La comunidad mágica ha descubierto que cuando la Turquesa cambia de color, algo
va mal en nuestra vida y debemos actuar. Es la piedra que “habla”, de modo que
será tu mejor aliada contra el mal.
Consejo: busca Turquesas auténticas. Evita la
llamada "Turquenita" o "Howllita teñida de azul" ya que no
es lo mismo. A menudo se venden piedras teñidas de azul y se hacen pasar por
Turquesas. Busca en proveedores de minerales de confianza.
Sabio y Bendito Sea
El Brujo Shiva